Igual que la luna brilla en tus ojos,
el verde divino de tu mirada,
me da la esperanza mi bien amada,
de poder calmar mis raros antojos.
Quisiera brindarte un jardín de rosas,
para que la riegues con tu ternura,
y siempre conserve esa frescura,
ese de entre todas la más hermosa.
En los paisajes veo mi cielo,
verde y claro como tus ojos,
y tu carita, tus labios rojos que son culpable de mi despedo.
Si comprendieras cuanto te quiero,
no dejaría de un solo instante,
que yo sufriera siendo tu amante,
enamorado que por ti muero.
Así me gusta cantar,
recordando los pasados,
y más me hace recordar,
cuando estaba lo paisanado,
mi pistola marca gallo, cargadito los llevaré,
con mi guaina voy cantando,
este triste chámame.
Quisiera brindarte un jardín de rosas,
para que la riegues con tu ternura,
y siempre conserve esa frescura,
ese de entre todas la más hermosa.
En los paisajes veo mi cielo,
verde y claro como tus ojos,
y tu carita, tus labios rojos que son culpable de mi despedo.
Si comprendieras cuanto te quiero,
no dejaría de un solo instante,
que yo sufriera siendo tu amante,
enamorado que por ti muero.