Una flor se emisió,
una flor se emisió en mi subconsciente.
Y cuando amaneció,
cuando despertó nos hicimos infinitos.
Me enseñó a bailar en su realidad,
ya me dijo yo te voy a cuidar,
yo soy tu guía.
Y me llevo hasta ese hermoso lugar, fuente de felicidad,
fuente de armonía.
Se hizo todo al caer en su vestido fugaz,
se hizo todo al lucir tu belleza total.
Nuestras vidas desnudas se vuelven a unir,
ya no hay dudas,
para dejarse fluir.
En el río se dio,
en el río se dio ese instante perfecto.
Ella se estrelló,
en su sueño,
sin ninguna intención.
Ya ves eres parte de mí,
siempre me escuchas, siempre estás aquí,
tu me iluminas.
Morir no nos hará nada,
nacimos para experimentar, tú solo confías.
Que existimos hoy,
nuestro espíritu ya se despejó.