muy sonriente del brazo de ese hombre.
El que me ha romado es de amor que hoy se va.
Después que te incaste ante un crucifijo,
yo quería gritarte e impedir tu amor.
Pero ya mis ojos estaban llorando,
con tu bemillanto y mi amargo dolor.
Que vivan los novios,
gritaban la gente.
Y al ver que gritaban,
también yo grité.
De verte tan linda,
vestida de blanco,
temblando mis labios,
te felicité.
Que seas muy lichosa,
te dije al oído.
Que vivas gozando de felicidad.
Que yo de mi parte,
mi amor, no te olvido.
Seguiré llorando este amor que hoy se va.
Que vivan los novios,
gritaban la gente.
Y al ver que gritaban,
también yo grité.
De verte tan linda,
vestida de blanco,
temblando mis labios, te felicité.
Grité.