Vanumiendo más y más sobre mi piel, van navegando,
con un tabaco,
envuelto en tiempo,
y una taza de café en contra del viento.
A rato siento el meliflo tono de tu voz.
Son tristes notas,
y que transportas,
y que flotan por mi piel como un aroma.
Ya todo se acabó,
o ha comenzado otra vez,
otra vez.
Yo quiero sumergirme, sumergirme en mi propia sangre,
propia sangre.
Deseo sobredosis,
una sobredosis de tus besos, tu olor.